Leishmaniosis canina: la enfermedad
La Leishmaniosis canina es una enfermedad vectorial causada por protozoos del género Leishmania que afecta a perros en todos los continentes excepto en Oceanía. El agente etiológico de la leishmaniosis visceral y cutánea en perros y en humanos en países del sur de Europa es Leishmania infantum (sinónimo Leishmania chagasi).
La Leishmaniosis canina se presenta en aproximadamente cincuenta países del mundo, con una prevalencia especialmente elevada en la región mediterránea y en regiones de Sudamérica. Resulta relevante que la epidemia se encuentre en expansión hacia el norte en Europa y también en América, donde se ha expandido desde Brasil a Argentina y en diversos estados del centro y Noreste de Estados Unidos (Solano-Gallego et al, 2009, Petersen 2009, Maroli et al, 2008).
Epidemiología y etiología de la Leishmaniosis canina
La Leshmaniosis canina es una enfermedad muy importante por su impacto en medicina veterinaria y también en la salud humana.
Inmunología y mecanismos patogénicos
Los perros desarrollan un amplio espectro de respuestas inmunitarias frente a la infección por Leishmania.
La enfermedad clínica y el diagnóstico
Los signos clínicos suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva, a veces a lo largo de varios meses o incluso de varios años.
Tratamiento y pronóstico de la Leishmaniosis canina
El tratamiento actual conduce a una mejoría clínica notable y rápida, pero no está asociado con una eliminación completa del parásito.
Prevención y control de la Leishmaniosis canina
Se ha demostrado ampliamente que el uso de insecticidas tópicos en forma de collares o de aplicaciones spot-on reduce la trasmisión de la enfermedad y la prevalencia de la Leishmaniosis.
La vacunación como nueva herramienta de control
El desarrollo de una vacuna efectiva y segura contra la Leishmaniosis canina se ha identificado como un punto clave en el control de la enfermedad.