Presentación del estudioen el XXIV Congeso de Especialidades Veterinarias de AVEPA por parte del técnico veterinario Agustín López.

Durante el XXIV Congreso de Especialidades Veterinarias de AVEPA, celebrado los días 25 y 26 de abril en el Palacio de Congresos de Zaragoza, se presentó un estudio centrado en uno de los grandes desafíos clínicos de la medicina veterinaria actual: el diagnóstico y seguimiento de perros seropositivos a Leishmania infantum sin signos clínicos evidentes. La investigación fue llevada a cabo por Agustín López, María San Juan, Rubén Foj, Gloria Pol, Nuria Parody y Jerónimo Carnes.

Durante el XXIV Congreso de Especialidades Veterinarias de AVEPA, celebrado los días 25 y 26 de abril en el Palacio de Congresos de Zaragoza, se presentó un estudio centrado en uno de los grandes desafíos clínicos de la medicina veterinaria actual: el diagnóstico y seguimiento de perros seropositivos a Leishmania infantum sin signos clínicos evidentes. La investigación fue llevada a cabo por Agustín López, María San Juan, Rubén Foj, Gloria Pol, Nuria Parody y Jerónimo Carnes.

La leishmaniosis canina (LCan), enfermedad zoonótica endémica en la cuenca mediterránea, representa una amenaza tanto para la salud animal como para la humana. En este contexto, los perros aparentemente sanos pero seropositivos suponen un reto diagnóstico, ya que su evolución es incierta y pueden llegar a desarrollar formas graves de la enfermedad.

El estudio tuvo como objetivo correlacionar las alteraciones en el proteinograma con la respuesta humoral específica frente a L. infantum, analizando 119 perros seropositivos aparentemente sanos sin historial clínico ni vacunación previa. A todos ellos se les realizó una exploración física completa, un test ELISA cuantitativo para medir el título de anticuerpos IgG específicos de la enfermedad y una electroforesis de proteínas séricas, que permitió clasificarlos en cuatro grupos en función de las alteraciones proteicas observadas.

La evaluación de la respuesta humoral específica frente al parásito se completó con el aislamiento y medida de los niveles de inmunocomplejos circulantes (CIC) siguiendo las especificaciones del método validad.

Este estudio puso de manifiesto la relación clara que existe entre los grupos caracterizados por hipergammaglobulinemia (con o sin hipoalbuminemia), y la presencia de altos niveles de IgG y CIC. Por otro lado, también cabe destacar el grupo que presenta hipergammaglobulinemia junto con hipoalbuminemia, que mostró los valores más altos de estos marcadores, lo que podría estar asociado a una disfunción glomerular por depósito de CIC, tal y como apuntan estudios anteriores1. Por el contrario, los perros sin alteraciones en el proteinograma presentaron los niveles más bajos de IgG y CIC, lo que sugiere un mejor control de la infección.

El análisis también reveló la dificultad que presenta la interpretación de la hipoalbuminemia, ya que no siempre está relacionada con la infección, por lo que se deben considerar otras causas, como procesos inflamatorios, pérdida renal o disfunción hepática.

Como conclusión, se propone que la evaluación conjunta del proteinograma y de la respuesta humoral específica frente a L. infantum puede convertirse en una herramienta valiosa para predecir la evolución clínica de la enfermedad en perros aparentemente sanos. Esta aproximación permitiría intervenir de forma más temprana y eficaz, antes de que aparezcan lesiones graves.

Por otro lado, queremos destacar la importancia de cuantificar el nivel de CIC en este tipo de pacientes, ya que podría representar un biomarcador prometedor para establecer estrategias de intervención temprana en el manejo de esta enfermedad y prevenir los signos clínicos asociados.
Este estudio representa un paso más en la dedicación constante por mejorar la salud y el bienestar de nuestros pacientes, así como nuestro compromiso con la investigación científica, pilares fundamentales que guían cada uno de nuestros proyectos.

1. Parody N, Cacheiro-Llaguno C, Osuna C, Renshaw-Calderón A, Alonso C, et al. Circulating immune complexes levels correlate with the progression of canine leishmaniosis in naturally infected dogs. Vet Parasitol 2019; 274:108921.